CHATROULETTE es una plataforma de videochat en modo random. No sabes con quién vas a conectarte ni quien va a conectar contigo y lo que es más importante, una vez que le das a “siguiente” esa persona no vuelve a contactarte. Personalmente sólo lo he usado en una ocasión y simplemente para ver qué era. De hecho, aunque vi algunos hombres masturbándose no pensé que se utilizaba específicamente para follar online hasta que vi la pieza de María Llopis en el PornFilmFestival de Berlín la semana pasada.
El trabajo de María sobre Chatroulette abarca performance y un cortometraje con el sobrenombre: Meat/ing in the internet.
El cortometraje me parece interesante por que se produce una situación doble de tal manera que alguien está viendo a María tocarse a través de la webcam y al mismo tiempo hay una cámara que registra la escena. Son dos cámaras con dos operadores muy diferentes: uno que busca una situación explícita para sí mismo (chatroulette) y el otro que registra ese hecho para un tercer espectador (nosotros), que observa todo a espaldas del primero. Esa situación me gusta. Por otro lado reconozco que ha sido realmente excitante ver a M.Llopis en este corto. Generalmente no me llaman la atención las piezas de mujeres que se masturban en pantalla. Cada uno tiene sus rarezas. Sin embargo, los tonos de llamada del chat, el gato maullando, el colchón en el suelo y la progresión ascendente desde que se quita las bragas hasta que se corre tiene el ritmo suficiente como para poner en un compromiso mi ropa interior; dejando aparte el hecho de que tiene un precioso cuerpo que me encanta mirar y ver.
En la performance se define mucho más la idea de la que surge este trabajo. Con un ordenador conectado a la Red, toda la sala podía participar en la acción. Contactamos con varias personas, algunos se asustaron al ver tal cantidad de gente en su pantalla, pero hubo un par de atrevid*s que hicieron en el momento de actores y directores de su propia película, que era lo que se pretendía. Las reacciones en la sala también fueron diversas, desde gente que simplemente observaba la situación hasta espontáneos performers que acompañaron (acompañamos) a María para satisfacer las peticiones de la cyberaudiencia.
Forma parte del juego de identidades al que se juega en la Red. Sobretodo cuando el soporte ofrece el anonimato suficiente como para crear un entorno “seguro” en el que la gente puede expresar lo que realmente quiere, lo que realmente le gustaría hacer y/o ver, donde desarrollar cualquier personalidad inventada sólo por diversión. Sin ningún tipo de pudor.
Para saber más sobre este proyecto y sobre los motivos de su autora sólo tienen que seguir cualquiera de los links destacados en el texto. Recomendado.( Meat/ing in the internet. )
TOYTOOL COMMITTEE 